Más Abrazos // Miércoles 20 Mayo, 2020 // #consejos, #aprendizaje, #maternidad
Paula es la madre de cinco hijos. Creció en Costa Rica y su lengua materna es el español. Serge, su esposo, es francés. Viven en Estados Unidos con sus hijos: Marie, Clara, Felicité, Ana Cecilia y Charles. En su hogar se hablan tres idiomas: español, francés e inglés. Pero, sobre todo, se habla el lenguaje del amor.
Enseñarle a hablar a los hijos es una tarea relativamente sencilla. En el día a día conversamos con ellos y su maravilloso cerebro de bebé lo procesa y lo entiende. Sin embargo, aprender tres idiomas es una historia diferente.
“Cuando Marie [la hija mayor] nació, yo le hablaba 100% en español. Ella tuvo la oportunidad de viajar a Francia dos veces antes de los 4 años y compartir con sus abuelos y escuchaba el francés y el español en la casa. Ella ingresó a la escuela en Estados Unidos sin saber hablar inglés, pero en cuestión de un mes lo aprendió.”
Paula
A diferencia de su hermana Marie, Clara era una niña que no habló hasta los 4 años. Las profesoras de su escuela mostraban mucha preocupación, pero Paula sabía que su hija no tenía ningún problema de aprendizaje. Simplemente era una niña que estaba procesando muchísima información en distintos idiomas. Cuando finalmente habló, era capaz de comunicarse en inglés y español. Eventualmente, logró aprender francés también.
Su tercera hija, Felicité, fue una niña que experimentó un fuerte shock debido a los idiomas. “Felicité fue una niña que gritaba y lloraba mucho y era muy difícil comunicarse con ella”, comentó Paula. Con la ayuda de una tutora, aprendió el inglés. Clara era silenciosa, pero Felicité se expresaba gritando. En ese momento, Paula decidió ceder en que su hija hablara español y prefirió que se concentrara en el inglés para poder comunicarse.
Fuente: Facebook (Foto utilizada con autorización de Paula Umaña)
La familia en ese punto estaba creciendo y al compartir entre las hermanas, el inglés se convierte en el idioma principal de la casa, por lo menos para las niñas. Felicité y su hermana menor Ana Cecilia son muy unidas y hablan en inglés entre ellas, haciendo que el español y el francés queden un poco rezagados. Sin embargo, la posibilidad de continuar desarrollando estos idiomas sigue existiendo porque en la casa de la familia Sautre Umaña, Paula y Serge conversan con ellos en los tres idiomas.
El nacimiento de Charles, el menor de la familia coincide con el momento en que Paula es hospitalizada por una enfermedad grave que la paraliza. Él fue cuidado por una ama de casa salvadoreña durante los primeros 6 meses de su vida. Por lo tanto, él entiende español a la perfección, pero no suele hablarlo porque sus hermanas le conversan en inglés.
Para Paula el enseñarles a sus hijos los tres idiomas era muy importante. Sin embargo, las circunstancias cambiaron y esto dejó de ser una prioridad y ella entiende que las oportunidades vendrán para que vayan puliendo sus habilidades, ya sea en el colegio, en cursos especiales, viajes o conviviendo con sus parientes de Francia y Costa Rica.
Al final lo que las mamás quieren es conectar con sus hijos. A pesar de que Paula ama hablar con sus hijas e hijo en español, lo que más le importa es poder conversar con ellos y tener una unión. Si para sus hijos es más fácil conversar en inglés y así sacar a relucir su verdadera personalidad, esto es lo más importante.
“Yo lo que quiero es conversar y que me tengan confianza, que se sientan libres de decirme lo que sea. El idioma en que elijan hacerlo no es una preocupación para mí.”
El amor de una madre se expresa en cualquier idioma. Los niños aprenden muy rápido, así que es perfectamente posible que ellos aprendan más de un idioma en un tiempo relativamente corto. Lo importante es la constancia, la perseverancia, pero sobre todo el amor y la paciencia.
¿Estás aprendiendo a ser mamá en un país donde no se habla tu lengua materna? ¿Tu bebé está aprendiendo muchos idiomas al mismo tiempo? ¡Queremos saber de tu experiencia! Escríbenos en nuestras redes sociales. ¡Más abrazos!
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