¿Nacemos o nos hacemos zurdos o diestros?

Aunque la mayoría de las personas son diestras, se calcula que alrededor del 15% de los bebés nacen zurdos. ¿A qué se debe?, ¿se determina en el vientre o tras el nacimiento? Existen muchos mitos alrededor de ser zurdo, como que son más “artísticos” o inteligentes; o por el contrario, la creencia del pasado de que se trata de personas siniestras. Lo que es un hecho es que no es mejor ni peor, simplemente es una característica humana.

Ser zurdo o derecho se determina principalmente por factores genéticos, ya que si en la familia hay más personas zurdas, será más probable que nuestro bebé sea zurdo. Sin embargo, el aprendizaje y la influencia en el uso de las manos para las actividades cotidianas impulsará la predisposición genética o la modificará. Y aunque tu hij@ aún es muy pequeñ@, puedes averiguar si es zurdo o derecho a través de distintas pruebas que a continuación te compartimos.

Test de Zazzo

Se realizan actividades que fácilmente podemos realizar a modo de juego con los niños y atendiendo a distintas partes del cuerpo:

• La mano: usa juguetes e interactúa con tu bebé, irás identificando con qué mano se siente más cómodo para jugar.
• El ojo: lo que hay que observar aquí es la puntería, por lo que puedes jugar con una pelotita y tratar encestarla en alguna canasta improvisada.
• Los pies: al jugar a patear una pelota, podrás observar qué pierna usa más y con cuál tiene mayor habilidad.

Test de Harris

Se realizan 10 acciones, de las cuales la mayoría pueden adaptarse a niños pequeños, ya que si aún no saben escribir pueden pintar, y el martillo o las tijeras pueden intercambiarse por juguetes.

1. Lanzar una pelota.
2. Dar cuerda a un reloj.
3. Golpear con un martillo.
4. Cepillarse los dientes.
5. Peinarse.
6. Abrir o cerrar una puerta.
7. Tensar una goma.
8. Cortar con tijeras.
9. Cortar con cuchillo.
10. Escribir.

Test de Bergea

Se realizan determinados movimientos y pruebas para una mano, como:

• Golpear con un martillo o juguete alguna superficie como si fuera un tambor.
• Sacar pequeños objetos de una caja.
• Peinarse.
• Desenroscar un tapón y volverlo a enroscar.
• Hacer polvo dos terrones de azúcar.
• Manipulación de plastilina.
• Uso de tijeras o pinzas.

Algo que debes tomar en cuenta es que existen en casos en que los pequeños no son totalmente zurdos o diestros, si no una combinación de ambas. En cuanto a los distintos grados de lateralidad, podemos hablar de:

• Lateralidad homogénea diestra, cuando en una determinada persona, el ojo, la mano, el oído, el pie, etc predominantes están en el lado derecho.

• Lateralidad homogénea zurda, cuando el ojo, la mano, el oído, el pie, etc predominantes están en el lado izquierdo.

• La lateralidad cruzada es cuando el predominio de una mano, del ojo, del oído, del pie, etc, no se ubican en el mismo lado del cuerpo.

Para saber si sólo somos diestros o zurdos de mano, o si predomina una lateralidad distinta en otras partes del cuerpo, existen estas pruebas que siguen y que podemos realizar con los pequeños. ¿Será zurdo de oído? ¿Diestro de vista? A través de estas preguntas nos daremos cuenta de que uno no es 100% diestro o zurdo, siempre existe algún grado de lateralidad cruzada.

• Podemos jugar a imaginar que el centro de la espalda le pica. ¿Con qué mano se intenta rascar?
• Entrelazar los dedos de las manos. ¿Qué pulgar es el que queda más arriba?
• Al empezar a aplaudir con las manos en horizontal, ¿qué mano es la que sobrepone?
• ¿Qué ojo tiende a guiñar?
• Que ponga las manos detrás a la espalda y que una sostenga a la otra. ¿Qué mano es la que sostiene?
• Si no puede oír bien algo que le decimos y le pedimos que haga el gesto de acercar su oído para oír mejor ayudándose con una mano. ¿Qué oído acerca?
• ¿Con qué mano cuenta hasta tres?
• Juguemos a que tiene que inclinar la cabeza hacia algún costado para tocar un hombro. ¿Qué hombro toca?
• Al cruzar los brazos, ¿qué mano es la sobrepuesta?
• Al hojear un cuento, ¿en que sentido lo hace, de atrás para adelante o de adelante para atrás?, ¿qué mano usa?

Al margen de las variaciones normales, en caso de que siga sin definirse el lado predominante en tu chiquit@ pasados los cinco años, podría ser que fuera ambidiestr@, siempre que descartemos algún problema de motricidad y se desenvuelva bien con ambas manos.

Mantente atenta de las señales de tu pequeño, consulta a su pediatra ante cualquier duda y no olvides de motivar su desarrollo con mucho amor, que es lo más importante.