¿Por qué a mi bebé le gustan tanto los dulces?

Es bien sabido que los niños y las niñas tienen una marcada preferencia por los alimentos dulces, pero ¿a qué se debe? La respuesta está en que hay una relación entre el gusto por lo dulce y el crecimiento.

Durante la infancia el gasto energético es mucho mayor que en otras etapas del crecimiento humano y es por eso que el organismo tiende a incrementar la necesidad de consumir alimentos con azúcar, pues son una gran fuente de energía.

Un estudio de la Universidad de Washington ha confirmado esta teoría, e incluso a llegado a afirmar que los pequeños que crecen más rápido sienten una mayor preferencia por los dulces, en comparación con niñ@s de crecimiento más lento.

Respecto al azúcar se tiene la idea de que son alimentos negativos para el organismo, pero no es del todo cierto. La clave está en las cantidades, ya que si superamos o por el contrario consumimos menos de lo que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente es cuando se producen riesgos para la salud.

Está claro que tu chiquit@ será más afín a los alimentos dulces, pero no por ello hay que dejarlo que consuma los dulces, chocolates o helados que quiera, ya que estos alimentos aportan pocos nutrientes, siempre es mejor elegir frutas que además de contener azúcares de origen natural y ser bajas en calorías, le aportarán vitaminas y minerales a tu pequeñ@.

Un dulcecito de vez en cuando no hace daño, pero el abuso de estos antojitos hechos con azúcar refinada, puede conllevar algunas consecuencias que hay que tener en mente:

• La glucosa que contienen los dulces es el combustible para las neuronas del cerebro y brinda energía; sin embargo, el consumo excesivo puede causar un desequilibrio en el organismo o sobrepeso.
• Asimismo, el azúcar en la boca se convierte en ácido que dura aproximadamente media hora, dañando los dientes. En su mayoría los problemas a nivel dental provocados por los dulces están relacionados con las caries.
• Al estar hechos de gran cantidad de azúcares, grasas, colorantes y conservadores artificiales, los dulces en exceso pueden causar cólicos, diarrea y hasta vómito en tu pequeñ@.

Ahora que sabes por qué tu chiquit@ tendrá una preferencia por los alimentos dulces, te compartimos algunos tips que te serán de ayuda para controlar el consumo de azúcar en tu hogar.

1. No le ofrezcas dulces a tu pequeñ@ después de las comidas cotidianas o como postre, sino de forma esporádica, no más de una vez a la semana. El punto es no crear un hábito del consumo de dulces.
2. Sustituye los refrescos azucarados por agua simple. Aunque los jugos naturales pueden parecer una buena opción, modera su consumo, ya que acumulan una gran cantidad de azúcar lo que puede ser contraproducente.
3. A la hora del postre, elige frutas, frutos secos y cereales por encima de pastelitos, helado o dulces.
4. Evita usar los dulces como recompensa o premio para un buen comportamiento de tu chiquit@.
5. No mezcles dos o más alimentos con azúcar en una misma comida, como mezclar cereal azucarado con un jugo de fruta en el desayuno.

Es verdad que tu pequeñ@ necesitará más azúcar durante esta etapa de su vida, pero siempre busca que haya un equilibrio en el consumo de este nutriente y que en su mayoría provenga de fuentes naturales, no procesadas. No olvides mantenerte en contacto con su pediatra y asesorarte todo lo necesario para asegurarle a tu bebé una dieta saludable.