Más Abrazos // Miércoles 20 Mayo, 2020 // #embarazo, #emociones, #maternidad
Durante los primeros meses de embarazo, el cansancio se apoderará de ti, ¡incluso hay mujeres que descubren que están esperando a un bebé por el cansancio que sienten!, ¿lo sabías? Esto se debe a que tu corazón está trabajando más para llevarle sangre a tu bebé. Se podría decir que tanto amor también te quita energía, hermoso e interesante al mismo tiempo.
También considera que algunos síntomas del embarazo, como las náuseas y los vómitos, te pueden quitar fuerzas y algunos otros, como la acidez estomacal y las ganas de ir al baño constantemente pueden alterar el sueño. Además, para variar, no podemos olvidar a las hormonas, las cuales, a consecuencia del incremento de la progesterona, te producirán somnolencia.
Ahora todo tiene sentido, ¿no? Por eso te sientes como si hubieras corrido un maratón o como si llevaras despierta más de 24 horas –lo sabemos, hemos estado en tu lugar–.
Es normal sentirte cansada, pero si es demasiado podría ser un síntoma de falta de hierro, lo que podría convertirse en anemia. Acude a tu médico por un análisis de sangre para verificar esto. Te recomiendo repetirlo a finales del segundo trimestre y a principios del tercer trimestre.
Otro síntoma de fatiga y falta de sueño es la depresión. Si te sientes abrumada, triste, pierdes la concentración frecuentemente o te cruzan por la mente pensamientos negativos, buscar ayuda siempre es buena opción. Lo importante es compartir tus emociones con las personas que están cerca de ti, así como con tu médico.
Sé paciente, por lo general, en el segundo trimestre los niveles de energía se estabilizan. Piensa en estas noches como un entrenamiento para cuando por fin tengas a tu bebé en brazos.
La Dra Natalia Albán Aldrioli, Médica pediátra brinda Asesoría en lactancia materna y cuenta con un Diplomado en nutrición infantil. Pueden encontrarla en su redes sociales FB: pediatranatalialban IM: pediatranatalialban
El presente artículo fue elaborado en colaboración para Más Abrazos. Este contenido no reemplaza la consulta médica, ante cualquier duda o situación, consulta con tu médico o pediatra de confianza.
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