¿Cómo me afecta el estrés a mí y a mi bebé?

Sin duda, el estrés es uno de los problemas de salud más frecuentes en el mundo, casi todos lo hemos experimentado en distintas etapas de nuestra vida y en diferentes magnitudes. Sin embargo, cuando alcanza niveles elevados, puede ser muy dañino.

Experimentar un poco de estrés durante el embarazo es totalmente normal, tu cuerpo está atravesando muchos cambios; además si a eso le sumamos las molestias propias de esta etapa, como las náuseas, las hinchazones, la frecuente necesidad de orinar, los dolores de espalda, la fatiga y las hormonas, es imposible no alterar nuestro estado de ánimo.

A pesar de que es totalmente entendible estar un poco estresada, es muy importante evitar estarlo durante el embarazo, ya que éste no sólo podría ocasionarte problemas para dormir o dolores de cabeza, sufrir de estrés extremo podría provocarte un parto prematuro, un aborto espontáneo o bajo peso de tu bebé al nacer.

Despídete de los malos hábitos alimentarios y del consumo de alcohol y tabaco. Hoy más que nunca es momento de cuidarte, ya que de no hacerlo, no sólo tendría repercusiones en ti, también podría tenerlas en tu bebé.

Algunas de las consecuencias más perjudiciales del estrés durante el embarazo es el sufrir de presión arterial alta o hipertensión. Desgraciadamente, la hipertensión podría provocarte preeclampsia, la cual afecta a la placenta, al hígado, al cerebro, los riñones y otros órganos, y esto podría ocasionar que la placenta se desprenda del útero y provocar un parto prematuro o un aborto.

A pesar de que la tasa de mortalidad por preeclampsia es baja en las futuras madres, sólo el 14%, según la OMS, lo mejor es monitorear tu presión y reducir al máximo el estrés.

Un estudio del Hospital Brigham y la Escuela de Medicina de Harvard en Boston, EUA, asegura que el sistema inmune del bebé se ve afectado cuando la madre sufre de mucho estrés cotidiano, por lo que presentará con mayor frecuencia alergias y asma. 

Como pudiste darte cuenta, reducir el estrés durante el embarazo es vital para prevenir problemas de salud para ti y en el desarrollo de tu bebé. Procura llevar una dieta saludable, realizar ejercicio o caminatas, meditar, escaparte al spa u organizar una tarde de amigas y aprender cosas nuevas que te relajen o te produzcan felicidad.